Hola. Aparezco. ¿Quién era yo? ¿Qué hacía? ¿Qué escribía acá?
Bueno, no son preguntas que responderé un 31/12 , creo 🫠
Si es la primera vez que te llega este mail, si hace mucho no lo recibís y no te acordás por qué te habías suscripto o si te está llegando porque te anotó un amigui:
HOLA DE NUEVO.
Soy Luchi y estas son las Pastillitas Creativas, mi newsletter sobre creatividad, inspiración, motivación y catarsis de la vida que en un momento mandaba una vez al mes pero este año solo salieron hasta el 30 DE JUNIO.
SEIS MESES más tarde, acá estoy otra vez ☝️
Paso cual tía a desear un feliz año para vos y para los tuyos (me encanta ese genérico de LOS TUYOS que solo escucho en esta época)
Paso para agradecer porque de alguna manera estás en mi base de datos y seguro leíste mails de venta como: sumate al Club Detox, mirá mi curso de Domestika, venite al viaje a Bariloche o el famoso: tengo un nuevo curso de Copy.
Gracias si los leíste en contra de tu voluntad (o queriendo) y gracias por seguir acá.
Gracias también si te sumaste o estás en alguna de esas propuestas porque con eso pagué el alquiler y las expensas en el año, así que realmente se agradece 🤝✨
Además de estos agradecimientos findeañeros, paso a explicar algo que nadie me preguntó pero quiero contar igual: qué pasó desde junio hasta acá en mi vida (al menos la laboral) y por qué abandoné un rato este pequeño gran lugar llamado newsletter.
Me acuerdo* que en junio escribí algo así:
Me di cuenta que me HARTÉ (así en mayúsculas) de la estandarización de absolutamente todo.
Me harté del copy-paste de vidas, de formas de hablar, de moverse, de vestirse, de escribir, de hacer, de comer, de pensar.
Me abruma, me abrumó. Basta.
Creo que tenemos que dejar de hacer tantas cosas para que le gusten al algoritmo y empezar a hacer más para que nos gusten a nosotros 🙃
*Mentira no me acordaba tuve que volver a leer
Se ve que toda esa catarsis liberadora, fue el pie para que tire el bombazo de humo que necesitaba para desaparecer. Y así fue.
Hasta ahora.
Bueno en realidad no desaparecí tanto porque efectivamente te siguieron llegando mails míos vendiendo cosas, como te decía más arriba.
Pero sí desapareció ese flechazo/ganas/ palabras para compartir por acá y que tengan sentido, que sumen, que no sean un relleno más.
Desde junio hasta acá pasaron muchas cosas, pero creo que lo más lindo o importante fue que:
No sentí la (auto) presión que sentía antes cuando no cumplía con mis propios plazos y no llegaba a mandar un mail, compartir un post o subir una historia.
Hice mucho PERO MUCHO contenido (textos, charlas, talleres, presentaciones, disparadores de escritura) para otras redes sociales y reales (más abajo cuento más)
Por primera vez en todos estos años que trabajo por mi cuenta y con la famosa *marca personal* no sentí culpa por DESAPARECER.
Este año las redes me terminaron de abrumar (aunque no las dejé de consumir) y por eso decidí DARNOS UN TIEMPO.
Incluso acá.
Y estuvo bien.
Desde junio hasta hoy también pasó que:
Armé, creé y lideré DOS GRUPAZOS de mentorías de MARCA PERSONAL.
Sí, tanto me harté de ver a mentoras creativas de marca personal siendo completamente impersonales, que desde las tinieblas me armé lo propio y pasó de todo. Pasaron 12 pibas que vinieron con mil dudas, miedos, trabas y vueltas y se llevaron claridad, ideas, convicción en lo que estaban haciendo y, sobre todo, pasos a seguir que las llevaron a hacer reales sus marcas y/o proyectos personales de una forma tan propia que ni ellas esperaban que pase.
El Clubcito siguió creciendo, cumplió un año de existencia y lo festejamos como si fueran unos 15, lleno de tías felices y un poco borrachas. En un año pasaron +80 socias y salieron a la luz +50 proyectos (!!!
Me fui TRES VECES A BARILOCHE (!! con CLAN. Una como participante y dos como co-host. Trabajé mirando la montaña, coworkee con gente nueva y linda, me di cuenta que eso también era red social y me gustó mucho. También terminé de confirmar lo mucho que me gusta esto de ser anfitriona y compartir en grupo :)
Pasé de trabajar EN HUERTA a trabajar CON HUERTA para ayudarles a armar la estructura + estrategia creativa e identidad nueva que verá pronto la luz. También pegué afters office, asados, charlas y eventos que me mostraron que había otra forma de conectarse .
Fui la copy de confianza de NAT SPITZER (!! y estuvimos trabajando varios textos para un par de lanzamientos gigantes que tuvo este año.
Armé, vendí y dí el primer y último taller de COPY del año (EN NOVIEMBRE) con Edison 🤝
Di talleres de copy y creatividad presenciales y online para equipos y agencias.
Finalmente se nos dio y empezamos a trabajar juntas con SOFI BARBOTTI y ahora soy su copy y líder creativa mientras está de licencia ✨
También pasó lo que siempre pasa: sobrepensé, dudé de todo, tuve ganas de renunciar a ser mi propia jefa más de una vez, hice números, me dieron en rojo, aguanté, mi salud me tiró un par de red flags, paré, ajusté, seguí, avancé.
Tomé asesorías para redes que no me sirvieron de mucho. Me prometí encontrar un hobby para desconectar un poco y no lo encontré. Ni siquiera lo busqué. Me dí cuenta que trabajé de más y que ese exceso de trabajo en realidad es para tapar algún que otro quilombito más en el fondo todavía no resuelto.
En definitiva, de junio hasta acá pasó de todo.
No compartí ni la mitad y se sintió bien🙂
Sé que va directamente en contra de lo que yo misma recomiendo sobre tener una marca personal, ser freelance y usar internet para mostrar lo que hacés.
Pero esta vez, este año, creo que tomé la buena decisión de usar las redes a mi favor y a mi ritmo. Y no me arrepiento de eso.
Algo que hablamos mucho en el Club este 2024 fue justamente eso:
¿Para qué queremos usar las redes? ¿Cómo queremos usarlas? ¿Qué vamos a aportar ahí? ¿Qué nos vamos a llevar?
Personalmente este año las usé pura y exclusivamente para dos cosas
1) vender cursos y hablar de CLUB
2) como registro de los hitos de mi año como ser speaker en PISTA, siendo feliz en uno de los viajes más lindos de la década con CLAN, dando talleres y charlas en HUERTA.
Ah, también compartí en febrero que había grabado un piloto de podcast, ahí quedó. Ya volverá a resurgir esa idea 😬
Subí 12 posts en el año, es decir, un promedio de 1 por mes (que en realidad no fue así porque este mes por ejemplo no subí nada jaja)
No hice el famoso contenido de valor, no escribí nada compartible, no sentí la necesidad tampoco.
Hice todo lo que dicen los + capos de internet que no hay que hacer.
No digo que esté bien o mal quedar sepultada en el algoritmo cuando (sin querer pero queriendo) las redes fueron y son parte de mi trabajo.
No niego tampoco el hecho irrefutable de que las redes te abren puertas, te acercan a personas y te dan posibilidades que de otra forma no sé cómo llegarían.
Pero las redes ahora están muy enchastradas y mi cabeza también.
Por eso cuando vuelva, quiero volver para ser fiel a lo que yo misma repito y comparto: quiero divertirme, decir y comunicar algo diferente y, sobre todo, que tenga que ver conmigo.
Estoy todavía en esa búsqueda, ya va a salir.
Por ahora no tengo apuro y eso es lo que más valoro.
Dicho todo esto, a continuación 3 mensajes lindos que me dejó internet este año:
“Instagram no es el dueño del futuro de mi neogio” by Lisa Congdon
Guía para scrollear a tu favor by @pictoline
Este mensaje que compartió Vero una vez 🫶
Me fui en junio pero 6 meses más tarde acá estoy.
Para despedir el año, para agradecer, para desahogar
Te deseo un 2025 con muchas ideas lindas que primero te diviertan, te den platita y, después, si querés, las puedas compartir con los demás.
Nos deseo un año en donde la inteligencia artificial no le gane a la inteligencia humana y real.
Nos deseo un año donde hagamos cosas como si no tuvieran que ser virales. Que las hagamos por hacer.
Nos deseo que hagamos muchas cosas por primera vez y como si nadie nos estuviera viendo 🫶









Chin chin por todo esto, gracias de nuevo y nos leemos en 2025 ✨
Hasta la próxima :)